lunes, 31 de octubre de 2005

En contra de los deberes escolares

Estoy en contra de los deberes. Tengo una niña de 10 años y un chico de 20 (lógicamente con éste ya pasó el problema) y llevo más de una década queriendo escribir esta carta para saber si hay más padres que opinan como yo o, por el contrario, soy un bicho raro.

Soy consciente de que los niños deben aprender a trabajar y a estudiar por su cuenta, pero creo que esta labor debería realizarse dentro del horario escolar y no al finalizar la jornada. Por lo menos hasta una cierta edad.

Los niños, por lo menos en las grandes ciudades, llegan tarde a casa. En muchas ocasiones, pasadas las 6 y pueden hacerse las siete o las ocho si se quedan a actividades. En cuanto terminan los deberes ya no queda más remedio que ponerse a “golpe de pito” para que se bañen (con la sequía, mejor una ducha rápida), cenen y, lo más difícil, que se acuesten. No tienen tiempo de jugar ni de hacer nada más .

Mi hija no para en todo el día. Desde que se levanta a las 8 menos cuarto hasta que cena a las ocho y media no dispone ni de un minuto para hacer lo que le plazca. Y creo que eso no es justo.

Los niños deberían finalizar su jornada escolar al salir del “cole” y no tener que seguir trabajando al llegar a casa. Si eso es así en la mayoría de jornadas laborales y lo hacen muchos padres ¿por qué no pueden hacer lo mismo los niños pequeños?

Lo expongo aquí porque a veces cuando he planteado esta idea con otros padres me ha parecido que no era acogida con simpatía. Pero me niego a pensar que sea la única que estoy en contra de los deberes tras una jornada tan intensa.

13 comentarios:

Anónimo dijo...

Me Apunto (Un mes despues pero me apunto a la idea) es malo, muy malo lo que le hacen a nuestros hijos. (de paso, muy bueno tu blog, entrare mas seguido a leerlo)

Jorge Gajardo Rojas dijo...

No lo habia pensado.Yo ya pasè esa etapa.Pero quien te asegura que todo se cumple en la escuela.A veces nosotros nos llevamos trabajos para la casa.Creo que el criterio y el sentido comun mandan.
Saludos desde Chile y felicitaciones por tu blog.

Anónimo dijo...

Estoy totalmente de acuerdo contigo.Tengo una hija de 20 años que nunca tuvo mayor problema, pero mi hijo de 7 años se niega muchas veces y necesita jugar y el deporte.El dice que es injusto, que las vacaciones son para descansar y jugar, y no para hacer lo mismo que en el cole. En el cole por cierto no tiene ningún problema. preferiría que estudien un año más en su vida, que a la larga no es nada, a que los agobien tanto. Anja, Las Palmas

Anónimo dijo...

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Anónimo dijo...

Hola Loles, es muy cierto lo que tu planteas, pero recuerda, que aunque nosotros pagamos para muchas cosas nunca llegamos a pagar la educacion de nuestros hijos, solo los conocimientos y como padres debemos supervisar si estan enseñanadolos bien. Creo que aunque el mundo sea agitado y de trote continuo es importante dedicarle tiempo en sus actividades . Ademas es un derecho que ellos tienen. espero que tomes en cuenta mi comentario

Yusepe dijo...

El sentido común también sugiere que a los niños les llamamos niños por algo.
Quizás sea así porque nos enseñan cosas que nosotros hemos olvidado y que también sufrimos o disfrutamos.
Nuestro deber, creo, es equilibrar ambas tendencias, procurando siempre tratar de educar y formar personas enteras, íntegras y libres.

Perdonad que escriba pensamientos en un momento de rebelión contra lo que parece 'normal' a mucha gente y en este tiempo.

Anónimo dijo...

Hola, soy profesora de secundaria y no pongo deberes a mis alumnos. Todo lo que quiero que mis alumnos aprendan lo enseño en clase y les hago trabajar allí, que es donde creo que deben trabajar.
Tengo un niño de 11 años con dislexia y es un martirio tener que trabajar con él todas las tardes. Cada día trae un montón de deberes, ya que le cuesta más trabajo realizar sus tareas. Nadie comprende que lo único que consiguen es que odie el colegio. Está claro que el sistema educativo, como un día leí, necesita una REVOLUCIÓN, no una simple reforma. A ver cuando nos damos cuenta de qué es realmente ENSEÑAR. Enseñar no es aprender de memoria contenidos, sino hacer que los alumnos sean capaces de reflexionar, de crear, de comprender todo lo que nos rodea, pero no memorizar contenidos, que no sirven para mucho.

Anónimo dijo...

Hola. Totalmente de acuerdo contigo. Estoy buscando desesperadamente en internet alguna plataforma en contra de los deberes, pero no existe ninguna. No entiendo por qué todo el mundo comprende perfectamente que los adultos necesitamos desconectar del trabajo en los fines de semana y en vacaciones, y en cambio se le niega ese derecho a los niños.
Estoy convencida de que rendirían mucho más en el colegio y se lo tomarían con más ganas si no tuvieran deberes.

Anónimo dijo...

SERGIO:
aver niña no me zea zo cabeza-buque ave:
yo zoy un niño de 10 años y, claro que no me gustan los deberes, pero si en clase dejan tiempo para hacerlos, ¡¡¡¡¡¡¡¡EL PROBLEMA ES DE SU HIJA QUE SE QUEDARA HABLANDO EN VEZDE TRABAJAR!!!!!!!!!!1
¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Y SE LLEVARA TODOS LOS DEBERES ACASA!!!!!!!!!!!!
MIRA COMO YO LLEVO 6 DÍAS SIN DEBERES, ¡¡PORKE LOS HAGO ENCLASE!!

TOGAX dijo...

Totalmente de acuerdo, aunque creo que los deberes tienen su valor respecto a que los niños con ellos consiguen hacerse responsables, independientes, organizados en su tiempo... Pero eso es una teoría que no tiene porque ir bien para todos.
Yo lo que propongo es que cada familia de acuerdo con su tutor trace aquello que es necesario y enriquecedor para cada niño, (cuestión a tratar en otro debate a cerca de la impartición personalizada -por niños como individuo- en las aulas, pero que hoy supone una utopia para la mayoría de centros). En casa la personalización de las actividades es fácil de aplicar, solo hace falta el compromiso familiar y la orientación de una tutora con buena intención y mente abierta (que poco verdad).
Hay niños que necesitan 1 hora para hacer un ejercicio, y niños que en esa misma hora hagan todo un tema, pues bien lo importante es que ese ejercicio sea entendido, trabajado sin presiones y que la voluntad del niño no decaiga premiándole sus esfuerzos personales que pueden ser superiores al del niño “rápido” (mas vale calidad que cantidad).
Hay niños que precisan reforzar matemáticas, y otros idiomas, música,.. Pues bien, para eso esta el tiempo de casa para cultivar las deficiencias que en el cole no se pueden reforzar, porque el sistema trabaja principalmente con la generalidad del grupo. Las deficiencia de estos niños se quedan para no se sabe cuando, ya que al acabar la jornada están tan agotados haciendo aquello que la maestra considera necesario para la mayoría, que ya no se les puede presionar con más.
A si mismo, existen otra maneras o métodos de aprender lo trabajado en el aula, pero mucho mas divertidas y pedagógicas, (todo aquello que se practica con agrado se impregna mas en el conocimiento). A través de los recursos pedagógicos de Internet se dispone de una herramienta maravillosa para practicar con jugos educativos aquellas deficiencias que el niño tenga o repasar y reforzar de forma divertida aquello que se ha estudiado durante el día.
Y por último no nos olvidemos de las actividades extraescolares. Aquellos a los que nos cuesta un sacrificio de tiempo y esfuerzo la tareas, no deseamos sobrecargar al niño con mas actividades, por lo que descartamos las actividades extraescolares voluntarias que tanto pueden enriquecer a nuestro hijo, cultivado áreas tan importantes como las escolares y tan necesaria para apoyar su integridad como persona: la música, el teatro, el deportes, los idiomas, son otra forma divertida de asimilar materias que sirven como base y apoyo para la educación, aprendizaje, compañerismo, responsabilidad, memoria y actividades motoras.